De la brotación del fruto nace la planta "silvestre" que produciría castañas de pequeño tamaño, por lo que al cabo de 6 a 10 años cuando el diámetro del tronco alcanza los 10 cm se procede a injertar con vástagos obtenidos de plantas de castaño. El injerto es una operación que consiste en soldar, es decir, hacer crecer una parte de la otra planta llamada nesto encima de una planta llamada portainjerto o silvestre. La primera fase del injerto se realiza en los meses de febrero - marzo y consiste en la recolección del material del que se obtendrán los vástagos (porción de rama), escogiendo entre los castaños más sanos y vigorosos que produzcan castaños de buen tamaño. frutas